¿Un 7?

Cuando calificamos un alumno con un 7 le estamos calificando con un notable. Una nota que indica que su rendimiento y aprendizaje esta por encima de la media pero no lo suficiente para sobresalir. En ese 7 se pueden "esconder" muchas cosas, desde una persona que ha hecho un notable esfuerzo por aprender e interiorizar conceptos y no ha llegado a más, también puede ser una persona que simplemente se le da bien cierta materia, tiene facilidad y por eso llega a esa calificación sin esfuerzo... la casuística puede ser muy variada.

Esta reflexión se basa en la charla TED de Sofia Camussi titulada: No soy un 7. Un interesante punto de vista sobre esta calificación, el 7. Muy en relación con la mentalidad de crecimiento, se nos propone la escuela como un lugar donde aprender y desarrollar nuestras habilidades. Sin embargo, finalmente lo único que parece interesar es una calificación final. ¿De dónde surge esta calificación y hasta donde llegan sus consecuencias?

En la escuela somos alumnos, y como tal tenemos que aprender ciertas normas, formas de estar y comportarnos. También aprendemos como trabajar, como quiere cada profesor que trabajemos. Finalmente aprendemos a aprobar y a mejorar nuestras calificaciones. Somos conscientes que en muchas ocasiones tenemos alumnos favorecidos o perjudicados por el sistema de evaluación, alumnos que somos conscientes que no han aprendido pero obtienen una calificación de 7 u otros que han aprendido y se han desarrollado sus habilidades pero finalmente también obtienen una calificación de 7. ¿Es esto un problema? Que nuestros alumnos aprendan a ser alumnos y se les de bien ¿es un problema? En el podcast del primer reto del curso, ya traté este tema haciendo un simil con el carnet de conducir. Nadie se matricula en una autoescuela para aprender a conducir, nos matriculamos para sacarnos el carnet, nos enseñan cómo hacer test o cómo nos van a evaluar circulando, no se nos enseña el código de circulación o a circular con un automóvil, eso se va aprendiendo con la práctica (de ahí la famosa L de los conductores nóveles). En nuestras escuelas pasa lo mismo. Muchos chicos aprenden simplemente a ser alumnos y son calificados con la misma nota que aquellos que si son capaces de desarrollarse y desarrollar sus capacidades.

Por otro lado, esa nota, que muchas veces, como hemos hablado surge precisamente de un "se lo que el profe quiere de mi" condiciona nuestro futuro... ser un buen alumno de matemáticas no implica ser bueno en matemáticas, sin embargo es el método que usamos tanto los profes para categorizar como los propios alumnos para saber "qué se les da bien".

Como conclusión de este bloque, vemos la necesidad de potenciar la escuela como un lugar de desarrollo personal e intelectual, para ello es imprescindible desarrollar sistemas de evaluación y por ende de calificación donde se potencie una mentalidad de crecimiento y se apoye el despliegue de las habilidades por encima del aprender a realizar procedimientos y métodos.

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